Por Oleguer Viajar no tiene por qué ser un lujo. Con buena planificación y estrategias inteligentes, es posible recorrer el mundo gastando mucho menos de lo que imaginas. La clave está en elegir el momento ideal para viajar, ya que el precio de un viaje puede variar de manera enorme dependiendo de la temporada, el día, la hora e incluso el clima.
A continuación, te contamos cómo detectar esos momentos perfectos para conseguir vuelos, hoteles y actividades mucho más baratas.
1. Evita las temporadas altas
Las temporadas altas son las más costosas. Coinciden con vacaciones escolares, feriados y épocas de mejor clima. Durante esos días, los precios se disparan.
Temporadas altas típicas:
- Semana Santa
- Verano (junio a agosto en Europa y América)
- Navidad y Año Nuevo
- Puentes y feriados nacionales
Para ahorrar, viaja antes o después: justo en los días previos al inicio de vacaciones o cuando acaban. Este periodo se conoce como “temporada media” y puede ofrecer un clima agradable con precios mucho más bajos.
2. Viaja en temporada baja
La temporada baja suele ofrecer vuelos más baratos, menos turistas y hoteles con descuentos. Aunque el clima a veces no es perfecto, muchos destinos siguen siendo increíbles.
Ejemplos:
- Caribe en temporada de lluvias
- Europa en invierno (excepto Navidad)
- Países exóticos durante meses menos turísticos
Eso sí, revisa el clima y condiciones: algunas atracciones pueden cerrar en determinadas fechas.
3. Días más baratos para volar
No todos los días cuestan lo mismo. Las aerolíneas cambian sus tarifas según la demanda.
✔ Los días más económicos suelen ser:
- Martes
- Miércoles
- Sábados
✔ Los más caros:
- Viernes
- Domingo
Si puedes ser flexible, elige los días intermedios de la semana.
4. Horarios menos demandados
Los vuelos más baratos suelen estar en horarios menos cómodos:
- Madrugada
- Muy tarde en la noche
- Escalas largas
- Horarios fuera de oficina
Aunque puedan ser más cansados, suelen ahorrar muchísimo dinero.
5. Viajar después de fechas importantes
Algo que muchos ignoran: el día después de eventos, feriados o vacaciones, los precios caen de manera notable.
Ejemplos:
- El 26 de diciembre suele ser más barato que el 23 o 24
- Los primeros días de enero tienen precios bajos comparados con finales de diciembre
- Después de Semana Santa se encuentran grandes descuentos
Si tienes flexibilidad, aprovecha esos días estratégicos.
6. Revisa el clima y temporadas especiales
No siempre lo más barato es la mala temporada. Algunos destinos tienen momentos ideales justo antes o después del mejor clima, pero sin turistas.
- Playas antes del verano
- Ciudades europeas en otoño
- Destinos tropicales entre temporada seca y lluviosa
A ese periodo se le conoce como “temporada intermedia”: clima aceptable, menos gente y mejores precios.
7. Compra con anticipación (pero no demasiado)
Para vuelos internacionales, el mejor momento suele estar entre 2 y 4 meses antes del viaje.
Para vuelos nacionales, entre 3 y 7 semanas antes.
Comprar con demasiada anticipación no siempre es más barato. Las aerolíneas ajustan precios según la ocupación del vuelo.
8. Usa alertas de precios
Si tu destino es flexible, utiliza herramientas que te avisan cuando los precios bajan. Plataformas como Skyscanner, Kayak o Google Flights permiten ver:
- El mes más barato
- El día más económico
- Historial de precios
A veces una diferencia de 48 horas puede ahorrar cientos de euros.
9. Sé flexible con el destino
En ocasiones, no importa tanto dónde, sino cuándo viajar.
Si tienes fechas definidas, pero no un destino fijo, abre tu radar a ofertas:
- Ciudades cercanas
- Países con moneda devaluada
- Destinos donde no es temporada alta
Muchos viajeros eligen el destino según el precio, no al revés.
10. Revisa feriados y eventos locales
Los precios suben cuando hay:
- Fiestas nacionales
- Festivales
- Eventos deportivos
- Convenciones
A veces, cambiar la fecha por unos días evita tarifas altas.
11. Alojarse entre semana es más barato
En ciudades de negocios como Madrid, Londres o Nueva York, los hoteles de lunes a jueves suelen ser más caros.
En ciudades turísticas o de playa suele ser al revés: los fines de semana tienen precio alto.
Conocer las dinámicas del destino ayuda a reservar en el momento adecuado.
12. ¿Viajar fuera de tendencia? Una gran opción
Cuando un destino se vuelve de moda, los precios suben.
Pero hay lugares igual de increíbles, menos conocidos y mucho más baratos.
Ejemplo:
- En lugar de Santorini → Islas de Paros o Naxos
- En lugar de París en verano → París en otoño
- En lugar de Cancún → Islas colombianas o Riviera Nayarit
13. Aprovecha las temporadas de ofertas
Los precios bajan en épocas específicas:
✔ Black Friday
✔ Cyber Monday
✔ Fin de verano
✔ Enero (rebajas de viajes)
Si no tienes prisa, espera estas fechas y compara precios.
14. Viajar a última hora puede funcionar
Aunque no siempre es seguro, algunas aerolíneas y hoteles bajan sus precios cuando quedan pocos días y aún hay cupos.
Ideal para viajeros flexibles y sin un destino fijo.
Conclusión: el secreto está en la flexibilidad
Para viajar barato, el calendario es tu mejor aliado.
Cuanta más flexibilidad tengas con fechas, horarios y destinos, más posibilidades tendrás de encontrar ofertas.
Viajar fuera de temporada, revisar días menos demandados, monitorear precios y evitar fechas festivas puede reducir el costo del viaje de manera impresionante.
Recuerda: el objetivo no es viajar cuando todos viajan, sino cuando los precios bajan pero el disfrute sigue intacto.
El mundo está lleno de lugares increíbles durante todo el año. ¡Solo tienes que elegir el momento inteligente para descubrirlos!